2012-06-19

Una Nueva Técnica para describir la Información en el ADN que demuestra aún más la Sinrazón Darwinista —Cornelius Hunter


Se ha desarrollado un nuevo método que permite describir las ubicaciones precisas en donde el ADN ha sido marcado con un grupo hidroxilo. La molécula de hidrógeno-oxígeno, como el grupo metilo al que está adherida, influencia la expresión génica y ayuda a la adaptación del organismo. La adaptación de las especies al medio aparece como una evidencia obvia de evolución. Pero en los últimos años hemos empezado a comprender la enorme complejidad de la adaptación. No es una historia de selección natural actuando sobre variaciones biológicas no guiadas (es decir, variaciones que son indiferentes a las presiones del entorno). Este tipo de proceso no dirigido ha sido el dogma evolucionista del pasado siglo. En lo que se conoce como la Síntesis Moderna, la adaptación biológica se describe como el resultado de variaciones fortuitas procedentes, por ejemplo, de ajustes genéticos o mutaciones accidentales. Ahora estamos empezando a comprender la auténtica versión de la adaptación biológica, no precisamente gracias al discurso evolucionista. Lo que vemos es una maquinaria de adaptación increíblemente compleja que modifica el diseño de los organismos en respuesta a las presiones ambientales.

No es tan simple como decir que hay una variedad de mecanismos que permiten que ocurra la adaptación. Estos mecanismos, conocidos de forma amplia como herencia epigenética, pueden regular la expresión de los genes tanto como rediseñar dichos genes. La conclusión es que los procesos de adaptación no son casuales, son beneficiosos para el organismo y entrañan una enorme complejidad. La historia darwinista es completamente falsa. Tal como ha admitido una autora evolucionista (Eva Jablonka), la Síntesis Moderna:

"…establece que las variaciones son ciegas, son genéticas (basadas en cambios en los ácidos nucleicos), y que los eventos saltacionales no contribuyen de manera significativa al cambio evolutivo. La perspectiva epigenética desafía todas estas afirmaciones, y parece que una nueva teoría ampliada, dirigida por estudios sobre el desarrollo y herencia epigenética, e incorporando un marco saltacional de caracteres darwinistas y lamarckistas, va a remplazar a la versión evolucionista de la Síntesis Moderna".
¿Una nueva teoría ampliada? Esto parece interesante ya que debería explicar cómo la evolución crea los mecanismos que a su vez producen el hecho evolutivo (en forma de adaptación). De hecho los evolucionistas ya tratan de explicarlo sin perder un solo paso. Por ejemplo (del mismo artículo):
"La herencia epigenética debería verse favorecida en condiciones de entorno cambiante que duren más allá de una generación (pero no mucho más) y podría ser particularmente importante en los tipos de entornos experimentados por muchos microorganismos. En dichos entornos cambiantes, una herencia epigenética eficiente es probable que evolucione, (i) si el entorno de los progenitores contiene información confiable sobre el entorno de la progenie, (ii) cuando la respuesta a los factores inducidos es larga e incurre en un alto coste, y (iii) la retirada no es una opción o supone un coste demasiado elevado".
Es fácil. La evolución es algo que simplemente ocurre. Sólo con que un nuevo diseño resulte ventajoso, entonces aparecerá. Así funciona la evolución.

Uno de los mecanismos epigenéticos mejor conocidos es la metilación del ADN, en el que un grupo metilo se adhiere a una base citosina, una de las cuatro letras del alfabeto químico del ADN. El grupo metilo es una especie de marcador que ayuda a regular la expresión de los genes. La metilación del ADN se produce mediante la acción de una maquinaria molecular complicada (ADN metiltransferasa) que añade el grupo metilo en justamente la ubicación exacta en la hebra de ADN.

Por lo tanto, la evolución configuró la ADN metiltransferasa y la información molecular asociada que le indica donde adherir el grupo metilo, de forma que en un futuro el organismo y su progenie pudieran beneficiarse ante la aparición de ciertas presiones ambientales. Una estupenda planificación.

Y para complicar más las cosas, este marcador molecular puede, él mismo, ser modificado. Es decir, el marcador puede ser marcado, añadiendo así otro nivel de información al mecanismo epigenético. En este caso el grupo metilo es hidroxilado. Y por supuesto una máquina molecular distinta y compleja es precisa para esta tarea, así como también es necesaria la información sobre cómo y cuándo ejecutar su tarea.

La evolución debe haber creado todos estos procesos y estas maquinarias moleculares para hacer posible la propia ocurrencia del hecho evolutivo. Pero eso no es todo. Los investigadores han encontrado patrones de metilación diferentes entre ratones de una misma camada, criados en un mismo entorno. Tal como aquí se informa:
"Los investigadores encontraron regiones en el genoma del animal con patrones chocantemente diferentes. Más aún, estas regiones se daban en genes responsables de determinar la anatomía durante las primeras fases del desarrollo".
En otras palabras, se han descubierto regiones de ADN con metilaciones diferentes, y tales variaciones podrían ser causa de una mayor variabilidad en el fenotipo. Los evolucionistas especulan que ello podría ayudar a la población a sobrevivir:
"Proponemos que algunas variables genéticas contribuyen a una población más heterogénea. En un entorno cambiante, esto da a las sucesivas generaciones mayores oportunidades de supervivencia".
Y quizás esta nueva capacidad podría ayudar a responder viejas cuestiones pendientes sobre cómo la evolución ha podido funcionar tan bien. Como explica el artículo:
"Durante más de 100 años, la ciencia oficial ha defendido la visión básica darwinista de que los caracteres que incrementan la capacidad de supervivencia y de reproducción de un organismo pasarán de unas generaciones a otras… Los caracteres que afectan a la capacidad de un organismo para adaptarse y sobrevivir en tiempos de transformación ambiental se suponen que han aparecido por azar en mutaciones del ADN de los organismos. Sin embargo, esta perspectiva no había podido explicar cómo, estas mutaciones que aparecen muy raramente, pueden ayudar a los organismos de todo tipo y tamaño a adaptarse tan rápidamente en el tiempo".
Así pues, la evolución creó genes, cromosomas y alelos, la transferencia genética horizontal, intrones, la metilación del ADN y sus señales hidroxilo adicionales por nombrar sólo algunas estructuras y procesos. Por supuesto hay una vasta colonia de máquinas moleculares danzando alrededor de esta puesta en escena justo en el momento necesario. Todo esto para que el proceso evolutivo pudiera tener lugar.

Y podemos añadir otro milagro a la lista: regiones de ADN con metilación variable para que las futuras generaciones puedan sobrevivir cuando impredecibles cambios en el entorno aparezcan. Es difícil imaginar una teoría más estúpida. Es ciertamente notable a qué niveles de absurdo pueden llegar algunos evolucionistas.

Autor: Cornelius G. Hunter, Ph.D, es un graduado de la Universidad de Michigan, donde obtuvo una licenciatura y maestría en ingeniería aeroespacial. Recibió un doctorado en Biofísica y Biología Computacional de la Universidad de Illinois y en la actualidad es profesor adjunto de  Ciencia y la Religión en la Universidad de Biola. Actualmente se dedica a su post-doctorado en biofísica molecular y a la investigación en ingeniería en Cameron Park, California. Es miembro del  Discovery Institute. Es tambien vicepresidente de Seagull Technology, Inc.

Traductor: Felipe Aizpun. Es licenciado en Derecho de la Universidad de Navarra, y MBA por el IESE de Barcelona.



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