Vea la parte I haciendo clic AQUÍ
C. La reseña del NCSE sugiere equivocadamente que los costos de aptitud en bacterias resistentes y otros organismos, no son importantes para los microbiólogos.
La evolución de la resistencia a antibióticos es con
frecuencia el resultado de pequeños cambios que facilitan la supervivencia de
un microbio u otro organismo, bajo circunstancias especiales en donde el
organismo se enfrenta a una presión selectiva muy fuerte debido a la presencia
de una sustancia antibiótica. En otros casos, es el resultado de la
transferencia de genes de resistencia preexistentes, desde un microorganismo a
otro y la selección a favor de tales organismos en determinado ambiente que
contiene antibióticos. Incluso en el primer ejemplo, la evolución no produce
una función verdaderamente nueva. De hecho y con frecuencia, el cambio
producido termina haciendo del microorganismo menos apto cuando el antibiótico
se remueve —se reproduce más lento de lo que lo hacía antes de que ocurriese el
cambio. Este efecto es bien conocido, y se denomina como costo de aptitud de la
resistencia antibiótica. Es la existencia de tales costos y de otros ejemplos
de límite de evolución lo que hace nos incita a cuestionar el planteo
neo-Darwiniano de la macroevolución.
Los costos de aptitud son reales, y tal fenómeno junto
con otros que demarcan el límite de la evolución juega un rol clave en la elaboración
de estrategias que se utilizan para combatir la resistencia a antibióticos, la
resistencia a antivirales, y la resistencia a pesticidas. De hecho, de no ser
por la existencia de tales costos en la aptitud biológica, las bacterias
resistentes a antibióticos proliferarían y las cepas resistentes pronto
reemplazarían a las no resistentes. Debido a estos costos, las cepas resistentes
se encuentran superadas en competencia con respecto a las bacterias no
resistentes una vez que la presión selectiva es disminuye, permitiéndoles a los
doctores combatir tales resistencias a través de diversos tipos de drogas y
estrategias.
Incluso bajo este enfoque adoptado por el National Center
for Science Education (NCSE) en su crítica a EE, los organismos son tratados como si fueran ilimitadamente
plásticos; la evolución es visualizada como si pudiese hacer cualquier cosa. Si
el NCSE estuviera en lo cierto —lo que por suerte no es así— entonces los
investigadores médicos deberían tener poca esperanza en la lucha contra los
microorganismos resistentes a antibióticos.
No solo estas ideas del NCSE son contrastadas por la
evidencia [1], sino que si esto fuera cierto, las implicaciones para la
medicina serían drásticas: Si estas realidades biológicas tales como los costos
de aptitud y los límites de la evolución no existiesen, debería ser
insubstancial para los médicos intentar combatir la resistencia a antibióticos
o la resistencia a drogas antivirales, debido a que la evolución siempre podría
producir una adaptación tal que volvería a la bacteria resistente sin que ello
implique costo de fitness (aptitud). La buena noticia es que Explore Evolution les informa a los
estudiantes acerca de la realidad del límite de la evolución bacteriana, lo que
le da a los doctores y a los científicos una esperanza basada en datos
empíricos en medio de la lucha contra la resistencia a antibióticos.
El NSCE sugiere erróneamente que los costos de aptitud
son una cuestión menor y sin importancia para aquellos científicos y médicos
que combaten la resistencia a antibióticos y otras formas de resistencia,
diciendo, “las mutaciones no necesariamente perjudican al funcionamiento normal
de las proteínas ni implican un costo de aptitud.” Quejándose luego de que “Explore Evolution… afirma que las mutaciones confieren resistencia
pero con un ‘costo de aptitud’,” termina concluyendo en que “Explore Evolution, con esta descripción,
hace una representación errónea de la aparición de la resistencia a
antibióticos”. Desafortunadamente, parece ser que el NCSE no entiende ni a EE ni a la importancia de los costos de
aptitud para los biólogos evolutivos.
Muchos trabajos científicos discuten acerca de la cruda
realidad de los costos de aptitud, dando sustento al énfasis que EE pone en este tópico. De hecho, un
paper citado por la NCSE reconoce que la realidad del costo en la aptitud
biológica es vital para ayudar a los científicos a predecir si la resistencia
se esparcirá:
“el costo biológico que implique la resistencia podría ser el agorero más relevante del riesgo del desarrollo de tal resistencia” [2]
Otro paper publicado en Environmental Toxicology and Chemistry
afirma que “la cuestión de los costos de
aptitud es un tema central dentro de la biología evolutiva” debido a que “los costos de aptitud restringen y limitan
a la evolución de la resistencia a ambientes de estrés”. [3] Incluso otro
paper remarca que “está establecido de
forma general que las mutaciones que generan resistencia a drogas terminan
reduciendo la aptitud viral” [4]. En lo que concierne al caso específico de
la resistencia a antibióticos, un estudio publicado en Journal of Antimicrobial Chemotherapy reportó que “el costo de aptitud biológica que implica
la resistencia a antibióticos es un parámetro clave en la determinación en la
tasa de surgimiento y esparcimiento de bacterias resistentes a antibióticos”.
[5] En efecto, las revistas científicas están repletas de ejemplos documentados
de costos de aptitud:
Un artículo publicado en la revista Genetics en 2007 por Marciano et.
al. titulado “A Fitnes Cost Associated With the Antibiotic Resistance
Enzyme SME-1 β -Lactamase” reporta que el gen blaSME-1 β-lactamasa, que confiere
resistencia a antibióticos al uso de carbapenemas, trae implicados costos de
aptitud asociados con mutaciones en su secuencia señal. Solo modificando
artificialmente el gen que codifica la secuencia señal este costo de aptitud
podría ser aliviado; no existió una eliminación natural del costo de aptitud.
El artículo remarcó el hecho de que al identificar esta barrera de costo de
aptitud para la evolución, les permitió a los investigadores predecir el esparcimiento
de aquellas bacterias resistentes:
“La identificación de un costo de aptitud provocado por la SME-1 permitió la aplicación directa de técnicas genéticas que han sido utilizadas a fin de entender las propiedades estructurales en la función y evolución de la β-lactamasa”. —Véase David C. Marciano, Omid Y. Karkouti y Timothy Palzkill, "A Fitness Cost Associated With the Antibiotic Resistance Enzyme SME-1 β-Lactamase," Genetics, Vol. 176: 2381--2392 (Agosto, 2007).
Una publicación en la revista Evolutionary Biology titulada "Acetylcholinesterase
alterations reveal the fitness cost of mutations conferring insecticide
resistance" reportó que algunos insectos expuestos a insecticidas cuyo
blanco es la acetilcolinosterasa, una importante enzima involucrada en el
sistema nervioso de los insectos, hacen evolucionar la resistencia aunque esta
implica ciertos costos de aptitud biológica. De acuerdo con el artículo,
“Nuestros hallazgos sugieren que las alteraciones en la actividad y estabilidad
de la acetilcolinosterasa son las que provocan el costo de aptitud asociado con
las mutaciones que proveen de resistencia”. Como afirma el Paper, “cuanto mayor
sea el numero de mutaciones [que
confieren resistencia], menor será la estabilidad de la enzima mutante”. Cuando
se buscó por mutaciones que compensen la perdida de estabilidad en las enzimas
mutantes, el estudio termino concluyendo de que “ninguna mutación incrementa la
estabilidad de la enzima, todas las combinaciones resultaron inclusive en
proteínas menos estables.” En otras palabras, los insectos mutantes que son más
resistentes a los insecticidas se enfrentan a un claro costo de aptitud
biológica. —Véase David C. Marciano, Omid Y Karkouti y Timothy Palzkill, "A Fitness Cost Associated With the
Antibiotic Resistance Enzyme SME-1 β-Lactamase," Genetics,
Vol. 176: 2381--2392 (August,
2007).
Un paper que apareció en Journal of Antimicrobial Chemotherapy, titulado "Nitrofurantoin resistance mechanism and
fitness cost in Escherichia coli," remarca acerca de la realidad del
costo de aptitud al establecer: “el costo de aptitud biológica que
implica la resistencia a antibióticos es un parámetro clave en la determinación
de la tasa de surgimiento y esparcimiento de bacterias resistentes a
antibióticos”. El paper informa que debido al costo de aptitud implicado en
aquellas E. coli que son resistentes a la nitrofurantoína, “incluso aunque
aparezcan mutantes resistentes en una población bacteriana en la vejiga, estas
no serán capaces de establecer una infección debido al deterioro de su
crecimiento frente a estas concentraciones de antibiótico terapéutico”. Además
el artículo recalca que, “La resistencia a antibióticos muy frecuentemente
viene acompañada de un costo de aptitud, es decir, una reducción en la tasa de
virulencia.” Irónicamente, el paper citado por este estudio para reforzar esa
afirmación —que corrobora las declaraciones de EE acerca del costo de fitness— es Anderson (2006) [véase abajo],
el mismo trabajo que cita el NCSE para afirmar de que “¡no todas las mutaciones
producen costos de aptitud!” Parece ser que los científicos investigadores han
interpretado a Anderson (2006) de forma diferente que el NCSE. —Véase Linus
Sandegrem, Anton Lindqvist, Gunnar Kahlmeter, y Dan I. Anderson,
“Nitrofurantoin resistence mechanism and fitness cost in Escherichia coli,” Journal of Antimicrobial Chemotherapy,
Vol. 62, 495-503 (2008).
Anderson (2006) enfatiza explícitamente en que el costo
de fitness es importante para entender si las poblaciones resistentes persistirán
luego de que disminuya la presión selectiva:
“Un parámetro clave que influencia a la tasa y trayectoria de la evolución de la resistencia a antibióticos es el costo de aptitud de la resistencia. Estudios recientes han demostrado que la resistencia a antibióticos, si es causada por una alteración puntual u otros mecanismos, generalmente provoca una reducción de fitness, lo cual se expresa en una reducción del crecimiento, virulencia y transmisión. Estos hallazgos implican que la resistencia puede ser reversible, una vez que se reduce el uso de antibióticos. Sin embargo, varios procesos actúan a fin de estabilizar a la resistencia, incluyendo a una evolución compensatoria en donde el costo de aptitud es mejorado por mutaciones adicionales sin que ello implique la pérdida de la resistencia, la rara ocurrencia de mecanismos de resistencia libres de costo de aptitud y el ligamiento genético o co-selección entre marcadores de la resistencia y otros marcadores. Concebiblemente podemos usar este conocimiento de forma racional a fin de elegir y diseñar agentes y drogas cuyos costos de resistencia sean elevados, y en donde la probabilidad de compensación sea baja”.
Anderson (2006) afirma que “una estrategia racional de
diseño sería identificar a los blancos para los cuales el mecanismo de
resistencia alcanza los efectos más negativos sobre la aptitud biológica de la
bacteria”. Esa es una buena estrategia, pero sería insubstancial si la bacteria
no enfrentase límites evolutivos y pudiese evolucionar siempre a fin de evitar
los costos de fitness, como argumenta el NCSE. De nuevo, vemos que el costo de
aptitud es un fenómeno real y es vitalmente importante a fin de entender, como
microbiólogos, cómo ralentizar la expansión de aquellas bacterias resistentes a
antibióticos. EE queda justificado al
discutir esta cuestión. Véase Dan I Andersson, “The biological cost of
mutational antibiotic resistance: any practical conclusions?,” Current Opinion in Microbiology, Vol.
9:461-465 (2006).
Se pueden citar muchos ejemplos similares. Una vez
mostrada esta literatura científica, ¿cómo puede el NCSE mantener seriamente su
argumento de que EE está equivocado
cuando resalta la la importancia del fitness para el proceso evolutivo? El NCSE
afirma que EE “representa de forma equivocada
cómo surge la resistencia a antibióticos” haciendo referencia a cuando EE declaraba que “los experimentos
muestran que una vez que los antibióticos son removidos del ambiente, la cepa
original (no resistente) ‘supera en competencia’ a la cepa resistente, que
termina por desaparecer en las siguientes generaciones”. Estudios como los que
hemos discutido en esta respuesta, corroboran a la afirmación de EE.
D. El NSCSE afirma
erróneamente que EE describe mal cómo
la resistencia a antibióticos puede evolucionar.
Las siguientes afirmaciones del NCSE de que EE “representa de forma equivocada” la
resistencia a antibióticos al afirmar que “una mutación cambia la forma del
sitio activo sobre la proteína diana tal que el antibiótico ya no puede
reconocer el sitio”. La respuesta del NCSE esta vez se tratará de una
explicación de otros mecanismos de la resistencia bacteriana a antibióticos,
mecanismos que aunque puedan ser verdaderos, no contradicen a la fiel
descripción que hace EE de la forma
más común a través de la cual la resistencia a antibióticos se desarrolla.
El mecanismo de resistencia a antibióticos resaltado por EE es en efecto un mecanismo
extremadamente importante de resistencia. Por ejemplo, una revisión de los
mecanismos de resistencia a antibióticos publicada en Nature por Walsh (2000)
encuentra que uno de los tres mecanismos más importantes de resistencia a
antibióticos consiste en “reprogramar la estructura diana” en donde las
bacterias resistentes a la eritromicina “se sabe que tiene mono o dimetilado un
residuo específico de adenina A2058, en el bucle de la peptidil transferasa del
componente 23S RNA del ribosoma” lo cual evita que el antibiótico se una a esta
diana. [6]
Según el NCSE, EE
esta errado al plantear que esos cambios que confieren resistencia puedan tener
efectos negativos sobre el organismo, pero es claro que EE no se equivoca al hacer esta generalización. Un artículo
titulado “The origins and molecular basis of antibiotic resistence,” en British Medical Journal establece que
“alteraciones en el sitio activo primario pueden significar que el antibiótico
penetra en la celula y alcanza el sitio diana, pero es incapaz de inhibir la
actividad del objetivo debido a los cambios estructurales producidos en la
molécula”. [7] Este artículo explica que “mutantes de Streptococcus pyogenes que son resistentes a la penicilina y sintetizan
proteínas de unión a la penicilina que se encuentran alteradas, pueden ser
seleccionadas en el laboratorio,” pero nótese que estos mutantes resistentes “no han sido vistos en pacientes,
posiblemente debido a que la pared celular ya no puede mantener ligada a la
proteína anti-fagocitica M” [énfasis añadido]. Así pues, la alteración de
la encima produce resistencia pero imposibilita la unión de una proteína
importante que protege a la célula de la respuesta inmune del paciente
hospedador, lo cual es un costo severo de aptitud. Como lo hace notar Marciano
(2007) en la revista Genetics, “la resistencia a antibióticos que ocurre vía mutación de una
diana de antibióticos, con frecuencia resulta en un costo de aptitud para la
bacteria en condiciones tolerantes”. [8] ¿Por qué el NCSE ataca al
contenido de EE en lo que respecta a
costo de fitness, lo cual concuerda con la visión científica convencional?
Vea la parte III haciendo clic AQUÍ
Autores: Casey Luskin. Es abogado, con estudios de postgrado en ciencia y leyes. Obtuvo su B.S. y M.S. en Ciencias de la Tierra de la Universidad de California en San Diego. Su Licenciatura en Derecho la obtuvo en la misma universidad. Trabaja en el Discovery Institute como Coordinador del Center for Science and Culture. Anteriormente, realizó una investigación geológica en la Scripps Institution for Oceanography (1997-2002).
Ralph Seelke: Obtuvo un BS de Clemson University en 1973. Graduado de University of Minnesota y Mayo Graduate School of Medicine, con un Ph. D en Microbiología. Actualmente trabaja como profesor de Biología en University of Wisconsin-Superior.
Traducción: Daniel Alonso. Estudia Licenciatura Ciencias Biológicas en UNT (Universidad Nacional de Tucumán), Argentina.
REFERENCIAS:
[1] Véase R.
Seelke y S. Ebnet. "An unexpectedly low evolutionary potential for a
trpA 49V,D60N double mutant In Escherichia coli.," Presentado en el 107th
Annual Meeting, Abstract R-055, American Society for Microbiology, Toronto,
Canada, May 21-25, 2007; R. P. Mortlock (ed.),Microorganisms as Model Systems
for Studying Evolution (Plenum Press, New York, 1984). Nota: Este libro contiene siete ejemplos de
situaciones en las cuales la evolución fracasa en producir una función
biológica nueva.
[2] Dan I
Andersson, "The biological cost of mutational antibiotic resistance: any
practical conclusions?," Current Opinion in Microbiology, Vol.
9:461--465 (2006).
[3] Lingtian Xie
and Paul L. Klerks, "Fitness costs constrain the evolution of resistance
to environmental stress in populations," Environmental Toxicology and
Chemistry, Vol. 23(6):1499--1503 (2004).
[4] M. Cong, D.E.
Bennett, W, Heneine and J.G. GarcÃa-Lerma, "Fitness Cost of Drug
Resistance Mutations is Relative and is Modulated by Other Resistance
Mutations: Implications for Persistance of Transmitted
Resistance," Antiviral Therapy, Vol. 10, Suppl 1:S169 (Junio
7-11, 2005).
[5] Linus
Sandegren, Anton Lindqvist, Gunnar Kahlmeter, and Dan I. Andersson,
"Nitrofurantoin resistance mechanism and fitness cost in Escherichia
coli," Journal of Antimicrobial Chemotherapy,
Vol. 62, 495--503
(2008).
[6] Christopher
Walsh, "Molecular mechanisms that confer antibacterial drug
resistance," Nature, Vol. 406:775-781 (17 de agosto, 2000).
[7] Peter M Hawkey,
"The origins and molecular basis of antibiotic
resistance," British Medical Journal, Vol. 317(7159):657--660 (5 de
Septiembre, 1998) (enfasis añadido)
[8] David C.
Marciano, Omid Y. Karkouti and Timothy Palzkill, "A Fitness Cost
Associated With the Antibiotic Resistance Enzyme SME-1
β-Lactamase," Genetics, Vol. 176: 2381--2392 (Agosto, 2007) (enfasis
añadido).
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