Michael Behe publicó un trabajo en la revista Quarterly Review of Biology titulado “Experimental Evolution, Loss-of-Function Mutationsand ´The First Rule of Adaptative Evolution´”, argumentando que “los
cambios adaptativos más comunes que se observan... se deben a la pérdida o
modificación de una función molecular pre-existente”.
La observación de que un tipo particular de cambio
molecular implique la pérdida de función ha sido citada por algunos biólogos evolutivos como argumento en contra de que tal mecanismo particular sea importante en el cambio evolutivo de adaptación. En el año 2007 Hopi
E. Hoekstra y Jerry Coyne publicaron un artículo de revisión crítica en la
revista Evolution, acerca de las
mutaciones en la regulación cis como mecanismo de evolución, indicando que "La defensa del planteo evo devo de que los cambios en la regulación cis son responsables
de las innovaciones morfológicas necesita demostrar que los promotores son
importantes en la evolución de los rasgos nuevos, no sólo en la pérdida de los
antiguos." (1) Este es un argumento sólido: en cualquier
mecanismo genético importante en la evolución debe demostrarse de alguna forma que tiene la capacidad
de generar una función nueva en lugar de meramente eliminar funciones.
El argumento de Behe apunta hacia lo mismo con la
excepción de que se aplica no sólo a una clase limitada de mutaciones en
los elementos reguladores cis, sino también a mutaciones en un grupo muy amplio
de elementos genéticos que él denomina elementos codificados funcionales (FCT).
Según Behe, un FCT se define como "una región discreta pero no necesariamente
contigua de un gen que, a través de su secuencia de nucleótidos, influye en la
producción, procesamiento, o la actividad biológica de un ácido nucleico
particular o proteína, o su unión específica a otra molécula". Los FCT
encierran una categoría amplia de ADN, e incluyen:
- Promotores;- Amplificadores o enhancers;- Delimitadores o Insulators;-Secuencias Shine-Dalgarno;- Genes de ARNt;- Genes de micro ARN;- Secuencias que codifican proteínas;- Organellar targeting- o señales de localización;- Sitios de empalme intrón/exón;- Codones que especifican el sitio de unión de una proteína de otra molécula (tal como su sustrato, otra proteína, o un pequeño regulador alostérico);- Codones que especifican un sitio de procesamiento de una proteína (tal como una escisión, miristoilación, o sitio de fosforilación);- Señales de poliadenización;- Señales de terminación de transcripción y traducción. (2)
Según el planteo de Behe, generalmente no se observa en laboratorio la emergencia de nuevos FCT adaptativos. Más bien, cuando
observamos cambios evolutivos de adaptación en el laboratorio los tales
típicamente implican la pérdida de la función o la modificación de los FCT.
Esto nos lleva a la pregunta: ¿Cómo surgen los nuevos FCT adaptativos? En posts
siguientes voy a hablar de la revisión que hace
Behe a la evolución de los FCT en las bacterias y los virus, así como también las implicaciones
que extrae de los datos.
Autor: Casey Luskin. Es abogado,
con estudios de postgrado en ciencia y leyes. Obtuvo su B.S. y M.S. en Ciencias
de la Tierra de la Universidad de California en San Diego.
Su Licenciatura en Derecho la obtuvo en la misma universidad. Trabaja en el
Discovery Institute como Coordinador del Center for Science and Culture.
Anteriormente, realizó una investigación geológica en la Scripps
Institution for Oceanography (1997-2002).
Traducción: Daniel Alonso.
Estudia Licenciatura Ciencias Biológicas en UNT (Universidad Nacional de
Tucumán), Argentina.
REFERENCIAS:
(1) Hopi
E. Hoekstra and Jerry A. Coyne (2007), “The Locus of Evolution: Evo Devo and
the Genetics of Adaptation,” Evolution,
Vol. 61-5: 995—1016.
(2) Michael
J. Behe (2010), “Experimental Evolution, Loss-of-Function Mutations and “The
First Rule of Adaptative Evolution”. Quarterly Review of Biology, vol. 85
(4).
2 comentarios :
Qué estafa. En el link se lee esto "Michael Behe publicó un trabajo en la revista Quarterly Review of Biology titulado Experimental Evolution, Loss-of-Function Mutations and The First Rule of Adaptative Evolution”, y al abrir el link se remite a un documento que ni siquiera es de Behe.
Juan Torres, muchas gracias por notificarme del error del link. Está correjido. El actual lleva al trabajo que publico Michael en Quarterly Review of Biology.
Publicar un comentario