El panda gigante y el panda menor, o rojo, ilustran el problema de la distinción entre las estructuras homólogas y análogas. Ambos pandas son nativos de los bosques de bambú del sudoeste de China. Durante más de un siglo, los científicos que estudian a ambos pandas fueron incapaces de ponerse de acuerdo si son miembros de la familia de los osos o de la familia de los mapaches. Desde el primer intento serio para clasificar a estos animales en 1869, más de cuarenta estudios científicos importantes se han publicado sobre el tema. Lo sorprendente es que estos estudios se han dividido casi por la mitad en la cuestión oso/mapache, la mitad concluyendo que son osos, y la otra mitad de que son mapaches. Un científico describe al fracaso del intento de resolver esta cuestión como un "juego de ping pong taxonómico".
Luego, en 1964, Dwight Davis, especialista en anatomía de
vertebrados del Museo de Historia Natural en Chicago, publicó lo que pronto
llegó a ser ampliamente aceptado como la discusión definitiva sobre el asunto,
que finalmente estableció el argumento que conformaría a la mayoría de los
biólogos [1]. Davis llegó a la conclusión de que el panda gigante no era un
mapache, pero sí un oso, y que el panda rojo no era un oso, ¡pero sí un
mapache! Más recientemente, los datos bioquímicos han ampliado la lista de
similitudes entre el panda gigante y los otros osos.
¿Pero por qué se convencieron los biólogos durante tanto
tiempo que los dos pandas eran familiares próximos, tanto que los ubicaron en
la misma familia? Una razón es geográfica. Si el panda rojo es un mapache y el
panda gigante un oso, el panda rojo es el único mapache fuera del hemisferio
occidental. Tener un mapache solitario varado en China les soplaba a muchos
biólogos como algo poco plausible. Más plausible era pensar que ni el panda gigante
ni el panda rojo eran mapaches, o que ambos lo eran.
Además de que reside en la misma zona geográfica, el panda
gigante y el panda rojo comparten un impresionante número de rasgos físicos y
de comportamiento. Por ejemplo, el hocico de cada uno es similar en forma, como
lo son sus mandíbulas superiores—figura 5.8. Observe cuan acortadas son las
bocas de ambos en comparación con la del oso polar y cómo los huesos de la
mandíbula se ensanchan drásticamente hacia la parte posterior de la cabeza.
Ambos pandas también tienen dientes premolares muy desarrollados y potentes músculos
de maceración que trabajan en coordinación con estos rasgos.
Entre los biólogos, el panda gigante es mejor conocido
por su "pulgar", que le da una destreza que no se encuentra entre los
otros osos. Esta estructura funciona como un pulgar oponible, a pesar de que no
es un verdadero pulgar y sólo es parcialmente oponible (véanse los gráficos 5.9
y 5.10). En realidad, se trata de un hueso agrandado de la muñeca del panda,
conocido como el radial sesamoideo. El cúmulo de huesos de la muñeca del panda
funcionan juntos sin problemas, muchos de ellos operando superficie a
superficie, durante de todos los tipos de manipulaciones de la extremidad
—apertura, cierre, giros, golpes con fuerza, etc. El panda gigante en lo que tiene que ver con
la manipulación y extracción de bambú es realmente sorprendente. Esta actividad
consume una parte importante de su día, y su largo radial sesamoideo es la
clave de su éxito en esta actividad.
Al igual que el panda gigante, el panda rojo también
tiene un largo hueso radial sesamoideo que utiliza para manejar al bambú,
aunque el pulgar del panda rojo no es uno muy prominente como el del panda
gigante. No sólo estas estructuras son similares en los dos pandas, sino que
también lo son sus estructuras de apoyo. Por ejemplo, la forma especial en la
que el tendón del músculo abductor encaja en el hueso sesamoideo radial es la
misma en ambos pandas, como también lo es la superficie de trabajo en el grupo
de huesos de la muñeca. Además, el panda rojo y el panda gigante tienen muchas
características de comportamiento similares. Por ejemplo, a diferencia de la
mayoría de los otros osos, ninguno hiberna.
Los dos pandas comparten una impresionante lista de
características que, en vista de ello, proporcionan una evidencia convincente
de su ascendencia común. De hecho, los biólogos pensaban inicialmente a estas
similitudes detalladas como homologías las cuales se interpretan como el
resultado de compartir un ancestro común, y clasificaban a los pandas juntos en
una misma familia. Pero supongamos que aceptamos la opinión que predomina
actualmente entre los biólogos, es decir, que los dos pandas pertenecen a
diferentes familias y que las características únicas que comparten no son
homólogas, sino más bien ejemplos análogos de evolución convergente. Esto
significa que los dos pandas no recibieron estas características por herencia
de sus respectivas familias ancestrales, y que una estructura tan peculiar como
el pulgar del panda (el radial sesamoideo alargado) se desarrolló dos veces a
partir de cero. Las coincidencias como esta (y hay muchas en el mundo de los
seres vivos) plantean la pregunta sobre si las características similares
siempre proporcionan información fiable sobre las relaciones evolutivas.
Autores:
- William Dembski -Tiene un Ph.D. en filosofía (Universidad de Illions en Chicago) y un Ph.D. en matematica (Universidad de Chicago). Es uno de los principales teóricos del Diseño Inteligente y ha escrito varios libros sobre la temática. Es autor del primer libro del Diseño Inteligente publicado por una editorial universitaria renombrada:The Design Inference: Elimitating Chance Through Small Probabilities. (Cambridge University Press, 1998). Es investigador del Discovery Institute.
- William Dembski -Tiene un Ph.D. en filosofía (Universidad de Illions en Chicago) y un Ph.D. en matematica (Universidad de Chicago). Es uno de los principales teóricos del Diseño Inteligente y ha escrito varios libros sobre la temática. Es autor del primer libro del Diseño Inteligente publicado por una editorial universitaria renombrada:The Design Inference: Elimitating Chance Through Small Probabilities. (Cambridge University Press, 1998). Es investigador del Discovery Institute.
- Jonathan Wells - Tiene un Ph.D. en biología celular y molecular de la Universidad de California en Berkeley. Actualmente es uno de los principales investigadores del Discovery Institute.
REFERENCIAS:
[1] D. D. Davis, The Giant Panda: A Morphological Study of Evolutionary Mechanisms (Chicago:
Field Museum of Natural History, 1964).
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