Hace varios meses atrás publiqué un artículo en este sitio que explora a la inspiradora complejidad y elegancia del proceso de construcción del flagelo.
Hasta el momento, me he dejado impresionar por la siguiente animación que toca al ensamblaje flagelar. Aunque apenas roza la superficie de este proceso intrincado, este video le dará un adelanto sobre cómo realmente ocurre aquella biosíntesis fantástica y sofisticada del flagelo:
Una de mis fuentes favoritas a las que recurro cuando estudio este tema es el libro Pili and Flagella: Current Research and Future Trends, editado por Ken Jarrell. El capítulo más interesante de este libro fue contribuido por Shin-Ichi Aizawa y esta titulado como, “¿Qué es esencial para la biosíntesis del flagelo?”.
En la página 91, Aizawa proporciona uno de los pasajes más reveladores de este libro:
“Como el flagelo está correctamente diseñado y bellamente construido por una secuencia de ensamblaje ordenada, incluso yo, que no soy creacionista, me siento inspirado por esta belleza “divina” (Pallen y Matzke, 2006). Si el flagelo ha evolucionado a partir de una forma más primitiva ¿Dónde se encuentran los remanentes de su ancestro? ¿Por qué no observamos algún intermediario o formas más simples de los flagelos que existen hoy? ¿Cómo es posible que el flagelo haya evolucionado sin dejar rastros en la historia?”
Continúa con la idea tan solo unas pocas páginas (95-96) después,
“Todos los genes flagelares parecen haber evolucionado bajo presiones selectivas muy elevadas para lograr una eficiencia en el ensamblaje. Después de todo, todo lo que le permite a esta [bacteria] construir su flagelo y desplazarse hacia los nutrientes pasa por su ADN. Los flagelos son preciosas nanomáquinas impulsadas por protones que funcionan con un 100% de eficiencia y sus vías de ensamblaje han sido modernizadas por la evolución a fin de minimizar la duración del proceso de elaboración. El flagelo ha adquirido su hermosura por evolución, convirtiéndose en una máquina eficiente y sofisticada”.
Más interesante que cualquier otro punto, es concordar que tal maravilla de la ingeniería da la arrolladora apariencia de haber sido diseñada. En efecto, una bióloga que trabaja con el estudio computacional de la célula, Kathryn Appelgate (una Darwinista, cuyos escritos se postean con frecuencia en website de Biologos) escribió un ensayo el año pasado, titulado “El Flagelo Bacteriano: Las apariencias pueden ser ilusas”. Ella apuntó lo siguiente:
“El parecido es impresionante, encontramos difícil resistir a esta analogía acerca de cómo se originó el flagelo. Sabemos que todos los motores fueraborda de las embarcaciones son diseñados por ingenieros inteligentes; las partes son embarcadas cuidadosamente a fin de que trabajen en conjunto con un propósito intencionado. El flagelo bacteriano también tiene componentes correctamente articulados. Juntos realizan el mismo trabajo que un motor fueraborda —facilitan el desplazamiento en un medio líquido. Como el flagelo no fue diseñado por ingenieros humanos, solo parece razonable inferir que ha sido diseñado por alguna otra entidad”.
Por supuesto, durante los siguientes párrafos Applegate afirma (de forma poco convincente) que el flagelo bacteriano no fue diseñado. Pero ha levantado la legítima pregunta acerca de cómo surgió tal sistema: ¿Es este sistema realmente diseñado? O ¿Es su diseño meramente aparente? Ahora bien, como todos nosotros —y al menos la mayoría de ustedes— está de acuerdo con que el flagelo luce como un sistema diseñado, sería imprudente excluir a priori esta propuesta. Al cerrar una posible respuesta, nos limitamos a un set de opciones falsas.
Como fallan todas las “explicaciones” naturalistas que se han planteado sobre este sistema, y como tenemos una razón positiva (por ejemplo, nuestra experiencia repetida y uniforme sobre causa y efecto) para sospechar que este sistema pudo ser realmente el producto de una causalidad inteligente, no veo problema de que la idea de inferencia de diseño sea reconocida como un punto de vista científicamente plausible.
El flagelo es un sistema que ha sido considerado por muchos como irreduciblemente complejo —lo que quiere decir que el tal requiere mínimamente la presencia de sus partes a fin de retener su utilidad funcional. Por ejemplo, sin una proteína denominada FliK se perdería tanto la habilidad de cambiar el tipo de exportación proteica y de regular la longitud del gancho. Igualmente, bajo la ausencia de una proteína cap conocida como FliD, los monómeros de flagelina se fugarían hacia el medio circundante.
Autor: Jonathan McLatchie – Tiene un MRes en biología evolutiva y sistematica dela
Universidad
Al no existir evidencia de que un proceso tan complejo y
sofisticado como la biosíntesis del flagelo pudiera haber surgido por virtud de
un mecanismo de mutación/selección, ¿Cómo es que podemos estar seguros de que
evoluciono de esa forma? Si el flagelo nos deja una brutal apariencia de
haber sido diseñado por un agente inteligente, ¿no estamos acaso justificados
al inferir diseño hasta que sea ofrecida una explicación más competente (que
interprete mejor los datos)?
Autor: Jonathan McLatchie – Tiene un MRes en biología evolutiva y sistematica de
de Glasgow.
Actualmente es redactor de Evolution News and Views.
Traductor: Daniel Alonso - Estudia
Licenciatura en Ciencias Biológicas en UNT, Argentina.
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