2013-05-06

Calculando la Complejidad Irreductible en Sistemas Bioquímicos (Parte II) —William Dembski, Jonathan Wells


Vea la primera parte haciendo click AQUÍ

La inecuación de origen.

Los siete desafíos descriptos anteriormente no deben interpretarse como meros desafíos subjetivos o cualitativos al mecanismo Darwiniano. Es posible estimar objetiva y cuantitativamente los desafíos que estos obstáculos le plantean al mecanismo evolutivo. Asociada a cada obstáculo o desafío existe una probabilidad:

pdisp.    La probabilidad de que se encuentren disponibles aquellas partes que se necesitan para la evolución de un sistema bioquímico irreduciblemente complejo (probabilidad de la disponibilidad).

psinc.       La probabilidad de que aquellas partes estén disponibles en el tiempo correcto tal que puedan ser incorporadas cuando sean requeridas por el sistema en evolución (probabilidad de la sincronización).

plocal.     La probabilidad de que las partes, dada su disponibilidad en el tiempo adecuado, puedan liberarse de aquellos sistemas en los que están integradas de forma corriente, y luego ubicarse en el sitio apropiado para el ensamblaje (probabilidad de localización).

pr-i.     La probabilidad de que otras partes, las cuales producirán reacciones de interferencia y por lo tanto impedirán la formación del sistema irreduciblemente complejo en cuestión,  sean expulsadas del sitio en donde el sistema será ensamblado (probabilidad de reacciones de interferencia).

pc-d-i    La probabilidad de que las partes que han sido reclutadas para utilizarse en un sistema en evolución tengan compatibilidad de interface tal que puedan trabajar juntas a fin de formar un sistema funcional (probabilidad de compatibilidad de interface).

po-d-e     Probabilidad de que las partes serán ensambladas en el orden adecuado a fin de formar un sistema funcional (probabilidad de orden de ensamblaje).

pconfig.    Probabilidad de que las partes sean configuradas de la forma correcta y de esta manera produzcan un sistema funcional (probabilidad de configuración).

Note que cada una de estas probabilidades es condicional sobre las precedentes. Así pues, la probabilidad de la sincronización estima la probabilidad de sincronización con la condición de que las partes precisadas se encuentren disponibles. De la misma forma, la probabilidad del orden de ensamblaje determina la probabilidad de que el ensamblaje pueda ser realizado en el orden correcto dada la previa condición de que todas las partes están disponibles en el tiempo correcto y en el lugar adecuado, sin reacciones de interferencia y con una fuerte compatibilidad de interface. Concluyendo, la probabilidad de que un sistema irreduciblemente complejo surja por un medio Darwiniano no puede exceder el siguiente producto (note que como las probabilidades son condicionales sobre las precedentes, aquí no se ha introducido ningún planteo desautorizado sobre la independencia probabilística):

pdisp. X   psinc.  X   plocal.  X   pr-i.     pc-d-i.  X  po-d-e.  pconfig.

Si ahora definimos porigen (la probabilidad de origen) como la probabilidad de que un sistema irreduciblemente complejo se origine de por un medio Darwiniano, la siguiente inecuación se resume a:

porigen ≤  pdisp. X   psinc.  X   plocal. X   pr-i.   pc-d-i. X  po-d-e. X pconfig. (1)

Esta es la inecuación de origen.

Como las probabilidades son números que se encuentran entre cero y uno, esta inecuación nos dice que si aun una de las probabilidades que se encuentran a la derecha del signo de inecuación es pequeña, entonces la probabilidad de origen será en si misma pequeña (en efecto, no más grande que cualquiera de las probabilidades de la derecha). Significa que no debemos calcular todas las siete probabilidades que están a la derecha del signo de inecuación para asegurar de que porigen es pequeña. También, ninguna de estas probabilidades necesita ser calculada con exactitud. Es suficiente con tener límites seguros de estas probabilidades. Si cualquiera de esos límites es pequeño, entonces estará asociado a su probabilidad correspondiente y por consiguiente también a la probabilidad de origen. Y si la probabilidad de origen es pequeña, entonces la complejidad irreductible del sistema en cuestión es altamente improbable y especificada (todos esos sistemas irreduciblemente complejos son especificados en virtud de su función biológica). Significa que si la probabilidad de origen es pequeña, entonces el sistema en cuestión exhibe complejidad especificada; y como la complejidad especificada es un indicador empírico fiable de diseño real, esto quiere decir que el sistema en sí mismo es diseñado.

La inecuación de origen demuestra que el diseño inteligente es una teoría científica y testeable. Tómese, por ejemplo, la compatibilidad de interface. Los científicos pueden unir sistemas bioquímicos existentes (desde proteínas individuales a máquinas bioquímicas complejas) y determinar experimentalmente la probabilidad y el grado en el que las interfaces son compatibles. Así también, pueden tomar sistemas bioquímicos existentes, perturbarlos, e intentar colocarlos o insertarlos juntos de nuevo. En el grado en que esos sistemas toleren la perturbación, son candidatos para la evolución Darwiniana. De forma reciproca, en el grado en el que esos sistemas sean sensibles a la perturbación, serán inaccesibles a la evolución Darwiniana. Experimentos como estos pueden ser conducidos sobre sistemas bioquímicos reales o usando simulaciones en computadora que modelen sistemas bioquímicos.

Por ejemplo, al simular como las duplicaciones génicas pueden facilitar la evolución de las proteínas, Michael Behe y David Snoke han delineado una estrategia para estimar las probabilidades de la compatibilidad de interface (2). Específicamente, ellos calculan el tamaño de las poblaciones y el número de  generaciones requeridas para que genes duplicados evolucionen y produzcan proteínas nuevas capaces de articularse dentro de un sistema irreduciblemente complejo en evolución. Con supuestos muy modestos acerca del número de cambios genéticos que los genes duplicados deben experimentar a fin de producir nuevas proteínas con compatibilidad de interface, concluyeron que se requieren grandes poblaciones (1020 aprox.) y un gran número de generaciones (108 aprox.) antes de que tal proteína se fije en la población (3). Aunque Behe y Snoke no dicen dicen lo siguiente, tal tiempo de espera puede ser convertido a las probabilidades: un extenso tiempo de espera para la fijación corresponde a una pequeña probabilidad de fijación en una generación determinada (4). Y como es extenso el tiempo de espera para la fijación que Behe y Snoke calculan, la probabilidad de la evolución de una nueva compatibilidad de interface proteica será pequeña. Por consiguiente y a la luz de la inecuación de origen, el trabajo de Behe y Snoke argumenta a favor del diseño en el flagelo bacteriano. 

En cualquier caso, con la probabilidad de compatibilidad de interface y las otras probabilidades en la inecuación de origen, no hay ningún obstáculo inherente de considerarse real, ya que puede estimarse y confirmarse experimentalmente. Tanto los Darwinistas como los teóricos del diseño están centrados en estimar estas probabilidades, y la investigación en la búsqueda de esto apenas ha comenzado. La inecuación de origen no está a favor o en contra del diseño inteligente en los sistemas bioquímicos irreduciblemente complejos.  Tanto como cada una de estas probabilidades demuestren ser grandes o permanezcan sin estimarse, tal sistema falla en exhibir complejidad especificada. En tal caso, los Darwinistas estarán en su derecho de rechazar la idea de que tales sistemas despliegan señales de diseño inteligente. Por otro lado, pruébese que cualquiera de estas probabilidades son lo suficientemente pequeñas, y entonces aquellos sistemas exhibirán complejidad especificada. En este caso, como la complejidad especificada es un indicador empírico real de señales de inteligencia, los teóricos del diseño estarán en sus derechos de insistir que tales sistemas efectivamente muestran indicios de diseño inteligente. De esta forma, vemos que la inecuación de origen juega un papel decisivo a la hora de decidirse entre la teoría Darwiniana y la del diseño inteligente.



Autores: William Dembski -Tiene un Ph.D. en filosofía (Universidad de Illions en Chicago) y un Ph.D. en matematica (Universidad de Chicago). Es uno de los principales teóricos del Diseño Inteligente y ha escrito varios libros sobre la temática. Es autor del primer libro del Diseño Inteligente publicado por una editorial universitaria renombrada:The Design Inference: Elimitating Chance Through Small Probabilities. (Cambridge University Press, 1998). Es investigador del Discovery Institute.

Jonathan Wells - Tiene un Ph.D. en biología celular y molecular de la Universidad de California en Berkeley. Actualmente es uno de los principales investigadores del Discovery Institute.

Traductor: Daniel Alonso - Estudia Licenciatura en Ciencias Biológicas en la UNT, Argentina.

De: Dembski, W.; Wells J. (2008) the Design of Life: Discovering Signs of Intelligence in Biological Systems, The Foundation for Thought and Ethics, Dallas, p. 189-192.


REFERENCIAS:

1) Note que esta inecuación no necesita ser estrictamente una ecuación debido a que puede ser afinada con condiciones adicionales. Por ejemplo, considere la probabilidad de retención preten., la probabilidad de que los ítems disponibles en el tiempo correcto y lugar adecuado permanezcan en el sitio el tiempo suficiente (es decir, sean retenidos) para que el flagelo bacteriano (o cualquier sistema irreduciblemente complejo en cuestión) pueda ser construido apropiadamente. La probabilidad de retención es, por consiguiente, condicional sobre las probabilidades de disponibilidad, sincronización y localización, y puede ser insertada como factor que se encuentre después de esas condiciones en la inecuación de origen.

O considere la probabilidad de la proporcionalidad ppropor, la probabilidad de que los ítems disponibles en el tiempo correcto, en el lugar correcto y el tiempo suficiente aparezcan en la proporción adecuada para que el flagelo bacteriano pueda ser construido efectivamente. Algunas partes flagelares requieren decenas de miles de subunidades; proteínas para otras partes del requieren solo cientos de subunidades. Sin la proporción correcta de partes idóneas (subunidades), no se podrá construir ningún flagelo funcional. La probabilidad de la proporcionalidad es condicional sobre las probabilidades de disponibilidad, sincronización, localización y retención, y puede ser agregada como un factor que se encuentre posterior a estas condiciones dentro de la inecuación de origen.

2) Michael J. Behe y David W. Snoke, “Simulating Evolution by Gene Duplication of Protein Features that Require Multiple Amino Acid Residues,” Protein Science 13 (2004): 1-14.

3) Ibid., 11.

4) Por un razonamiento probabilistico acerca de los tiempos de espera, vea William Feller, An Introduction to Probability Theory and Its Applications, vol. 1, 3rd ed. (New York: Wiley, 1968), secs. 2.7, 11.3, y 17.2.